domingo, 13 de diciembre de 2015

Capitulo 16




                 
–Mira –me dice Cande, apuntando hacia un chico...– Se llama Mati y es nuevo, está bastante bueno.
   

Me rio por la cara que puso, estábamos en la cafetería con Cande y la china




–Sí, joder lo está –la apoya la china, yo solo río por sus caras de "Cojeme"

   

–Ok  perras en celos, ustedes necesitan un polvo –les dije, estas me fulminaron con la mirada.



                 
Nos levantamos y dejamos la bandeja.



                 
Cuando íbamos pasando por el pasillo un chico me mira y me guiña.



                 
–Aléjate –le dice una voz familiar a mis espaldas, el chico se va rápidamente. Me giro encontrándome con un Peter sonriente.
                 


– ¿Por qué tan sonriente? –le digo reprimiendo una risa, las chicas siguieron caminando, mientras yo iba hacia mi casillero con Peter siguiéndome.

                 
–Porque tuve un dulce y delicioso polvo con mi chica –me susurra al oído, me estremezco ¿Su chica? Abro el casillero y saco el libro de Física.
                 

– ¿Y quién es tu chica? –le digo, mientras cierro la puerta.


                 
–Mmm –Me acorrala entre el casillero y el, y comienza a besar mi cuello– Tú.
                 


– ¿Por cuánto tiempo? ¿Una semana? –le digo, no dejándome llevar por sus dulces caricias.
                 


–No... –me mira sus ojos color verde que me hipnotizan.


               
–Tenemos... tenemos que ir a clases –le digo, este me sonríe y me agarra de la mano llevándome al salón. Algunos se quedaban mirándonos en shock, con la boca abierta o sorprendidos, y otras solo me miraban con odio.
                 

– Y dime Peter ¿Tú chica es buena en la cama? –le dijo un chico que iba pasando por nuestro lado, Peter se detuvo en seco. Oh no.


                 
– ¿Qué acabas de decir hijo de puta? –le dijo Peter agarrando al chico del cuello de su camisa.


               
– ¿Qué sí tu chica es buena para cojer? ¿O la tienes porque es buena con las mamadas? –le dijo el chico, sin un poco de supervivencia.


                 
Peter no le dijo nada, solo lo golpeo... en la mandíbula, en el ojo, lo tiro al suelo y le pateo las costillas.


                 
–Dilo de nuevo hijo de perra... y no saldrás vivo de esta –le dijo rojo de la ira, mientras se ponía encima de él para golpearlo en la cara.


                 
– ¡No! ¡Peter! –lo agarre del brazo– Vamos... por favor –le rogué, este paro en seco y me miro, se paró y miro a los otros chicos que estaban mirando, rápidamente se esparcieron.


                 
–Venga...déjame curarte –le dije mirándole los nudillos, que por cierto sangraban.


                 
–Atrévete a faltarle el respeto a mi chica, y te matare –le dijo con ira Peter al chico que se paraba apenas, lo mire y le sangraba la nariz, el labio y la ceja...tenía el ojo izquierdo rojo, después seguramente se le pondrá morado, se sacudió y se marchó.


                 
–Ven –le dije, mientras lo arrastraba a mi habitación.
                 
                       ****


                 
–Peter...Por favor, no te metas en líos –le dije, mientras le vendaba los nudillos. Este frunció el ceño.


                 
–No dejare que te falten el respeto –me dijo serio, lo bese y este sonrió en medio del beso, me puso sobre su regazo.


                 
–Por favor –le suplique de nuevo, besando su cuello.


                 
–Bien –me dijo en un suspiro, sonreí triunfante.


                 
–Bien...  –le dije, él me sonrió y beso mis labios.


                 
*Peter PVD*


                 
Salí de la habitación de Lali, y camine hacia la sala donde estaban los chicos...


                 
–Hola –me dijeron cuándo entre, Nico me ofreció un cigarrillo.  Lo quede mirando un momento.


                 
–No, paso –le dije, pensando en Lali...no lo sé, no puedo decepcionarla así, vi su cara de tristeza y decepción cuando le dije que aún me drogaba...dios no quiero ver esa cara de nuevo.


                 
–Espera... ¡¿QUÉ?! –me dijo Nico atónito, pues desde todos los años que somos amigos, nunca, jamás le he rechazado un cigarro.


                 
–Solo...no quiero –le dije, lo esquive y me tire al sofá. Soltando un suspiro.


                 
– ¿Te dieron duro? –bromeo Agus a mi lado, lo mire con cara de pocos amigos.


                 
– ¿Envida? –le dije, los chicos rieron.
                 

–Que te den –me dijo, se paró para buscar una cerveza– ¿Quieres?
                 

–No... –le dije, estirándome y acomodándome, cerré mis ojos.


                 
–Pero que... –comenzó Agus.


                 
–...Carajos –termino Noah. Me reí.


                 
– ¿Algún trabajo? –les dije sin ganas. Raro de mí.
                 

–Ok, dinos que mierda te pasa... ¿Te ha llegado la regla? –me pregunto Nico causando la risa de los chicos y un gruñido de mi parte.


                 
–Oh joder Sí, mis ovarios me duelen como la mierda –imite a una chica chillona– Agustina linda tráeme una pastilla –dije haciendo que todos (y me incluyo) riéramos a carcajadas.


                 
–Matate –gruño Agus, haciendo que una lagrima saliera de mi ojo izquierdo de tanto reírme.
                 

–Oh querida, me has hecho llorar –le dije, aun manteniendo mi voz chillona.


                 
–Oh dios... Peter no me jodas –dijo una voz conocida a mis espaldas, me di la vuelta rápidamente para encontrar a una Lali que aguantaba la risa, me sonroje y volví el rostro...espero que no haya notado mi sonrojo. Y sí lo vio me golpeare en las bolas.


                 
– ¡OH MY GOOOD! –Grito Noah que estaba sentado al lado mío– ¡PETER SE SONROJO! ¡¡REPITO PETER SE SONROJO!!


                 
Nico me miro y se largó a reír.


                 
–Oh dios santo, te felicito amor, eres la única que ha hecho que esa bestia se sonroje–dijo mirándola– parece un estúpido tomate.


                 
–Dilo de nuevo Nico y te juro que quedaras con un ojo morado –le advertí ahora rojo de la ira.


                 
– ¿Estúpido tomate? –me pregunto sorprendido.


                 
–No, la llamaste "Amor" y solamente yo puedo hacerlo –le dije frunciendo el ceño, escuche la dulce risa de Lali, me gire para verla. Se veía hermosa, le guiñe un ojo y ella me sonrio. Finalmente se acercó.


                 
–Hola –me susurro.

                 
–Hola –la agarre de la cintura y la deje caer en mi regazo, luego la bese y apreté su trasero, dejando en claro que era mía.


                 
–Ok, iré a ver a mi china, usen condón, no quiero ser tío aún –dijo Nico saliendo de la habitación.



                 
Lali se sonrojo y yo me reí de su timidez, ganándome un pequeño golpe en el brazo.



                 
–Quiero estar dentro de ti –le susurre en el oído mientras le mordía el lóbulo de la oreja.



                 
–Quiero sentirte contra mí –le volví a decir, esperando a que se excitara, bueno al menos estaba funcionando.



                 
–No... –me dijo de repente, la mire a los ojos confundido, se volvió a sonrojar y se paró. Se despidió y se fue, dejándome malditamente excitado.

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