–Voy por las palomitas –me dice Peter, yo asiento mientras pongo la película. Íbamos a ver una película de terror.
Me gustan pero no tanto las películas de terror, ¿Se entiende? o sea que me gustan porque son buenas, y no me gustan porque me asusto muy fácil.
–Listo –me dice sentándose en el sillón.
–Trae las bebidas –oh dios, eso sonó como una orden.
–Como mandes –dice sarcástico.
Me siento en el sillón y comienzo a comerme las palomitas.
– ¡Hey! tenías que esperarme –Peter deja una coca cola, y un vaso con néctar y se sienta a mi lado.
– ¿Lista? –me pregunta, yo asiento y el pone play a la película.
Estaba muy concentrada viendo la película, cuando Peter me pone una mano en mi muslo, haciéndome sobresaltar.
–Nena–su mano sube y baja por mi muslo –Tengo ganas de...
Toda mi atención ahora esta en Peter y en su mano.
– ¿De qué? –le pregunto, la luz del televisor me deja ver sus ojos brillantes de excitación.
–De... –su mano toca mi sexo por encima de mis bragas, aún no me sacaba el vestido –De seguir lo que comenzamos arriba.
Lentamente se acerca, pienso que va a besarme y cierro los ojos, pero el beso nunca llega. Abro los ojos cuando siento sus labios en mi cuello.
–Mmmm...Me encantas –susurra.
Comienza a acomodarse en el sillón, quedándose acostado y poniéndome a horcajadas encima de él. Comienza a bajar el cierre de mi vestido, luego me lo saca, dejándome con mi ropa interior.
–Me encanta la vista –murmura mirando mis pechos, yo me rio y comienzo a moverme lentamente encima de Peter.
–A mi me encantas tú –le digo, siento su excitación, y sonrió, le saco con su ayuda, la camisa, dejando al descubierto su pecho, pasó mis manos por el.
–Lali... –dice mi nombre en un gemido, pone sus manos en mis mejillas y me acerca para besarme.
Su lengua toca la mía, haciéndome gemir y moverme más rápido.
– ¿Estás cómoda aquí? –me pregunta, su preocupación por sí estoy cómoda o no, me hace besarlo con ternura.
–Siempre voy a estar cómoda encima de ti –le respondo, y él gruñe de satisfacción, baja sus manos a mis bragas y con mi ayuda me las saca y las deja en el suelo.
– ¿Sabes lo mejor de todo? –me pregunta desabrochando mi sujetador y tirandolo fuera de nuestra vista.
– ¿Qué?
–Que no tendremos que usar condón –me guiña un ojo, y yo me rio.
–Y ahí esta el Peter que conozco.
Él ríe, y me toma de las caderas para levantarme de encima de él, se baja los pantalones y boxer mientras me quedo parada mirándolo embobada.
– ¿Te gusta lo que ves cariño? –me pregunta arrogante y con un poco de orgullo en su voz.
–Idiota –murmuró por lo bajó, roja como un tómate.
Peter vuelve a reír y me pone de nuevo a horcajadas encima de él.
– ¿Lista nena? –me pregunta, yo asiento y comienzo a bajar lentamente.
Esto se siente raro, más intenso, más placentero de lo normal, suelto un fuerte gemido cuándo está todo dentro de mí.
– ¿Estás bien? te sientes más...estrecha –dice apretando sus dientes, me toma de las caderas y marca el ritmo, despacio al principio, luego más rápido.
Los gemidos inundan la habitación, sólo se escucha a lo lejos el sonido del televisor.
–Peter...más rápido –suplico, el gruñe excitado, me mueve más rápido, sin poder contenerme le muerdo el cuello.
Esto es tan intenso.
–Oh....dios –dice Peter, una capa de sudor cubre su frente, sus mejillas estan sonrojadas y su pelo más alborotado de lo normal.
–Peter...me vengo –le digo apenas, Peter sigue moviéndome a su ritmo, arriba y hacia abajo, luego de unos minutos estoy gritando su nombre.
Peter se corre llenándome intensamente, caigo exhausta encima de Peter, y sonrió feliz.
–Estuviste fantástica –me dice, yo me rio. Él comienza a acariciandome el pelo.
–Lo sé –murmuró, mis ojos cerrándose por el cansancio. Siento su risa.
–Te llevaré a tu habitación.
Me paro con los ojos cerrados, Peter ríe, lo escucho mover cosas. Luego estoy en sus brazos, lo siguiente que sé, es que estoy acostada en mi cama con mi pijama.
Peter se para y busca su ropa.
–Me tengo que ir –me susurra, luego me besa la frente. Antes de pueda pararse lo tomó de la mano.
–No te vayas –le susurró –Quédate conmigo.
Abro los ojos para mirarle, Peter me sonríe tiernamente.
–Sólo esta noche –me dice.
–Claro –miento, se que no será la última vez.
Aún esta en boxer, así que se acuesta a mi lado, abrazandome.
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Cada día, cada semana, cada mes que pasa, me pongo más hormonal, y lo odio. Primero me enojo con facilidad, segundo; estoy como Peter, quiero follar a cada rato. Por cierto Peter está feliz por eso, idiota.
Y último y lo peor, estoy sensible. Pobre Peter, todo lo que tiene que aguantar pensarán ustedes, pero no, ese imbécil es el que más disfruta de todo esto.
Tengo seis meses, lo sé, como pasa el tiempo. Las voy actualizar de lo que ha pasado.
Nico y la china siguen juntos, no me sorprendería sí Euge queda embarazada.
Agus está saliendo con la pelirroja de mi amiga, sí, Cande.
Y Stefano término con su novio hace unos meses.
Este es un nuevo año, me dejaron estar este año en el instituto, hasta que tenga los ocho meses, luego me tengo que ir a tener el bebé, dios de sólo pensarlo me pongo nerviosa. Seguiré estudiando, obviamente no dejaré mis estudios. Mi mamá me apoyará en todo.
Le conté a mi papá de mi embarazo, primero persiguió por toda la casa a Peter para "Matarlo" luego se calmó, para gritarme como loco, después me dijo que me apoyaría y por último se emocionó por tener un nieto, quien lo diría.
Aún no se con quien sale mi mamá, ella y sus citas.
– ¿Como estás? –me pregunta Euge, yo estaba sentada en mi cama leyendo un libro.
–Bien –seguí leyendo.
– ¿Tienes hambre?
–Ahora que lo dices, sí –deje el libro en la mesita, me paro de la cama – ¿Vas a la cafetería?
–Vamos.
Me toma del brazo y caminamos hacía la cafetería. Me cuenta sobre ella y Nico, haciéndome reír por las estupideces de Nico.
–Lo juró... –seguimos riendo, hasta que llegamos a la cafetería, compré unas papas, un helado, un pastel, unas gomitas...soy adicta a ellas..
–Parece que tenías hambre –dice riéndose la china, le dedicó una sonrisa falsa.
–Te dije que tenía hambre –le respondo sentándome en una silla, colocó las cosas en la mesa. Ella se sienta a mi lado.
–Hey, dame papas –dice abriendo el sobre y sacando una papa, para luego comérsela.
Comienzo a comerme el helado, esta delicioso.
Se abre la puerta y veo a Nico entrar, riéndose con Peter, este último me mira, mira lo que hay en la mesa y se larga a reír. Mi cejas se juntan ¿Qué es tan gracioso?
–Hola princesa –le dice Nico a la china besando sus labios, Peter comienza a burlarse de él.
–Uy, princesa, ¡Hey me pondré celoso! –le dice Peter riéndose, Nico lo fulmina con la mirada.
–Lali, mira a éste idiota, me está molestando –me dice Nico mirando a Peter.
–No me metan a mí –digo, terminé el helado y seguí con las gomitas.
Peter se sienta al frente mío, y me quita las gomitas.
– ¡Hey! –le digo frunciendo el ceño, Peter me mira burlón y agarra un montón de gomitas y se las come.
–Peter, eran mías.
–Lo-siento –dice con la boca llena de gomitas –Te compraré un chocolate.
Vuelve a echarse un puñado de gomitas, me cruzo de brazos y lo miro frunciendo el ceño.
– ¿Quieres...? Oh, no quedan –me hace burla. Estiró mi pierna y le pego una patada, él hace una mueca de dolor – Uh, ¿Qué te pasa?
–Nada –le respondo, miro a Nico y a la china, los cuales se siguen literalmente comiendo.
–Hey nena, perdóname –me dice y comienza a comerse mi pastel, luego cuando termina se para y va a comprar algo.
–Idiota... –susurro, veo el sobre de las gomitas, no queda nada.
–Toma –me entrega un chocolate y unas gomitas, sonrió y todo enojo se me pasa, el me besa la frente– ¿Vamos?
Le tomo la mano y salimos, caminamos hacía la "Área verde" y me siento en el césped. Peter se acuesta y pone su cabeza en mis muslos.
– ¿Me das chocolate? –me pregunta, comienzo a negar cuando a nuestro lado llega un chico, Pablo mejor dicho.
–Hola Lali ¿Podemos hablar? –Me pregunta, siento como Peter se tensa.
–Luego –le respondo, no tengo ganas de hablar con ese idiota.
–Ok –se da media vuelta y se va.
–Patético –gruñe Peter.
–Celoso –respondí con una sonrisa.
– ¿Yo? ¿Celoso de ese hijo de... –se interrumpe a mitad de la frase cuando se da cuenta de mi mirada –...fruta?
– ¿Hijo de fruta? –comienzo a reírme como idiota, Peter no aguanta las ganas y se ríe también, estábamos rojos de la risa. Yo me paraba de reír y Peter volvía a reírse provocando mi risa de nuevo.
–Hay que ser original –me dice sonriendo con suficiencia.
–Eres increíble.
–Lo sé.
–No era un cumplido.
–Para mi lo fue –me dice, le saco la lengua –Infantil.
Me acerco a su rostro y lo beso.
–Tu pelo me hace cosquillas –Se ríe, su risa es sexy...oh no, hormonas controlense.
–Estúpido.
Me quita el chocolate de la mano y le da una mordida...sus labios, su lengua, dios mío, Lali controlate.
– ¿Por qué te sonrojas? –me pregunta Peter divertido.
–No me estoy sonrojando –miento, mi cara arde.
– ¿Teniendo pensamientos impuros pequeña Lali? A todo esto, ¿Ya terminaste de leer Cincuenta sombras?
Eso hace que me ponga más roja.
–Cállate.
Peter suelta una carcajada, y yo me cubro el rostro con mis manos, que vergüenza.
*Peter PDV*
Tendría que arreglar cuentas con el estúpido de Pablo, ¿Hablar con mi chica? Ja Ja, que se joda.
– ¡Hey hombre! ¿Qué sucede? –pregunta Nico cuando azotó la puerta al entrar al cuarto – ¿Es Lali?
–No...es Pablo.
Nico me mira un minuto antes de hablar, sabe que este tema es un poco delicado.
– ¿Pablo? ¿El que...?
–Sí.
No me gustaba hablar de ese tema.
– ¿Y que vas hacer?
–Pss...Golpearle.
–Sabes que los golpes nunca son la solución.
–Mierda Nico, pareces una chica –lo miro, luego una sonrisa malévola se posa en mis labios –Princesa.
–Una palabra de eso, y estarás muerto –me amenaza.
–Uh que miedo –me burló.
–Les contaré a todos que Lali te manda, y le haces caso. Eres su sumiso.
Lo miro boquiabierto.
–Tú no harás eso.
– ¿No? ¿Quieres probarme? –me sonríe victorioso.
–Tú haces eso, y le cuento a la china sobre Coni –Nico hace una mueca, Coni es su ex ligue, ella esta completamente loca.
–Y yo le cuento a Lali sobre Brenda.
Ahora yo hago una mueca.
–Le cuento a la china lo que te pasó en primer grado –le sonrió con suficiencia –Supera eso.
– ¿Te acuerdas cuando te declarase a una niña a los 8 años y ella te rechazo, porque eras feo?
– ¡PROMETISTE QUE JAMÁS LO VOLVERIAS A DECIR!
Esa estúpida niña.
–Pobre Peter, rechazado porque era feo, su primer enamoramiento y lo rechazan –se burla –Supera eso.
Trató de recordar algo de Nico...
–Cuando ese chico se te declaró en sexto grado –sonrió triunfal, Nico se sonroja – ¿El chico no era de tu tipo?
–Por lo menos a mi se me declaran, mientras que a otros los rechazan, y por ser feos.
–Golpe bajo –le digo, y salto encima de él para golpearlo, Nico me tira la almohada riéndose, luego estamos golpeandonos en el suelo.
Una llamada nos interrumpe nuestra pequeña pelea.
–Espera que es la china... –se aleja, mientras yo le susurró un "Princesa".
– ¿Estas bien? –pregunta preocupado –Espera... ¿Qué? Sí, te lo paso.
Me tiende el móvil, lo miro frunciendo el ceño ¿Qué sucede? tomó el teléfono.
– ¿Hola? –respondo.
– Peter.....Lali esta en el hospital –dice una Euge con voz quebrada por la preocupación y el llanto.
Mas vale por tu vida que no le pase NADA a Lali!!
ResponderBorrarOhhh noo! Espero no pase nada :(
ResponderBorrarPorfavoor sube no me dejes asiii
ResponderBorrarJURA POR TU VIDA, QUE NO LES PASO NADA!!
ResponderBorrarEspero.k no le pase nada a lali ni al bebé
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