lunes, 18 de enero de 2016
Capitulo 24
Despegue mi vista de mi celular y mire a Stefano.
– ¿Canción favorita?
–If you say so –respondió al instante, yo chille de nuevo y el río.
–Dios, amo esa canción...
– ¿Color favorito?
–Rojo y morado y ¿El tuyo? –le respondo.
–Verde y morado –dice riendo.
– ¿Comida favorita?
–Italiana ¿Y la tuya?
–China
– ¿Perro o gato?
–Gato –le digo con una sonrisa. Y el asiente.
–También ¿Helado de chocolate o vainilla?
–Vainilla –me sonrojo, maldito seas Christian Grey.
–Uhm Pervertida –me dice riendo, yo abro los ojos como platos.
– ¿Christian Grey? –le pregunto y el asiente. Joder me muero.
–Ese sensual Grey –me dice– el mío es el chocolate.
– ¿Chocolate o helado?
–Pregunta difícil... Helado.
–Joder no puedo vivir sin el chocolate –respondo.
– ¿Miedos? –me pregunta con una sonrisa maliciosa, maldito.
–Al olvido –le respondo y el me mira y ríe.
– ¿Okay Hazel Grace?
–Okay... Augustus Waters.
Y explotamos en carcajadas, el profesor nos mira y nosotros nos callamos al instante. En ese momento sonó el timbre que anuncia el último receso.
–Dios, me divertí como nunca contigo –me dice riendo, yo sonrió.
–Stef me caes bien –le digo y él sonríe– Encuentra a las chicas siempre están en la cafetería, luego nos vemos, diles por favor que tengo que hablar con alguien.
Y me voy a mi cuarto, mierda Peter sos un dolor en el culo. Cuando dentro él está sentado en mi cama.
– ¿Qué demonios quieres? –le digo cruzándome de brazos.
–Ven aquí –susurra, no es una orden es más una súplica. Me acerco lentamente.
– ¿Qué? –pregunto finalmente cuando estoy a tres pasos de él.
–Lali, mierda vos...y ese idiota rubio ¿Tienen algo?
– ¿Qué? –le pregunto y me rio, dios me rio en su cara.
–No estoy jugando.
–Yo tampoco –me pongo seria.
–Te...mierda necesito cojerte, dios me estoy muriendo. Vos Lali sos mía, y solo mía –no me da tiempo para responder porque me besa, joder sí sus labios.
Sé que estoy siendo una débil, y una fácil con todas sus letras... pero mierda lo necesito, prometo que esta es la última vez.
Me besa y yo le sigo, nuestras lenguas juegan, luchas para ganar la batalla, el con un gemido me saca la pollera del uniforme, yo lentamente le saco su corbata y la camisa. Toco su torso desnudo, dios cuanto lo extrañe, dejo de pensar cuando toca mis pechos.
–Lali... te necesito.
Yo literalmente muero, lo tumbo en la cama y me siento a horcajadas encima de Peter, y comienzo a mover mis caderas contra las de él.
–Mierda –gruñe en mi cuello mientras me deja pequeños besos.
Yo jadeo y sigo moviéndose encima de él. Siento sus manos por todo mi cuerpo, tocandome con desesperación.
Poco a poco nuestras ropas van desapareciendo y los gemidos van llenando la habitación...
Nos tocamos y nos besamos como si el mundo se fuera acabar, el finalmente en bóxer y yo con mis bragas, Peter encima de mí y yo abajo gimiendo, tal y como lo dijo en el mensaje. Estúpido.
Le beso el cuello y de la nada se lo muerdo... el me sonríe.
– ¿La pequeña Lali dejando su marca? –me dice con una sonrisa burlona y la ceja alzada.
–Sí, vos idiota...sos mío –le digo en su oído, y eso lo volvió loco.
–Dios, Lali –dice en un gemido.
–Por favor, Peter por favor –le suplico.
Él me sonríe y me baja las bragas, ni si quiera me di cuenta cuando se sacó sus bóxer y me penetra, joder hasta el fondo.
–Ahh –grito, se siente tan adentro.
–Sí, Lali, ¿me sientes? ¿Sientes lo dentro que esta? –gruñe con los dientes apretados mientras vuelve a empujar hasta el fondo. Esto es el jodido paraíso.
–Más... más rápido, Peter no te detengas.
El jadea y empuja otra vez con fuerza y yo grito su nombre, por él ángel esto es grandioso y alucinante.
Me agarro de su espalda mientras él se agarra de mi cintura y me penetra una y otra vez... cada vez más rápido, una capa de sudor en su frente, y nuestra respiración agitada.
Había olvidado lo genial que es todo esto. Peter me muerde el cuello para impedir que un gemido salga de él. Mueve sus caderas con más fuerza y más desesperación.
Mis gemidos aumentan cada vez más. Agarró a Peter del pelo y lo acercó para que nuestras bocas se junten.
Su lengua entra en mi boca y yo suelto un gemido. Una de sus manos me agarra un pecho y comienza a sobarlo mientras que con la otra le da pequeñas caricias a mi clítoris.
–Me...me ven-vengo, Peter...me vengo –dije con un gemido, él para de pronto y yo me quejo.
– ¿Qué haces? ¡Demonios Peter no pares! –estoy desesperada por mi liberación.
–Solo di que eres mía y te lo doy pequeña.
–Matate, sabes que no lo voy a hacer
–Entonces despídete de tu orgasmo.
Gruño de frustración, maldito hijo de su mamá, me estoy volviendo loca. Agarro su cintura y lo bajo hacia mí y solo me roza, Jesús, el ríe por mi intento.
–Sólo dilo nena.
–No –digo en un gruñido.
Vuelvo a empujar mi cadera contra la suya, pero nada.
–Dilo... no lo tendrás si no lo dices.
–Que te den.
Bajo mi mano para tocarme y darme mi liberación.
Situaciones desesperadas,
Requieren medidas desesperadas
Pero él es más rápido y agarra mis manos y las pone encima de mi cabeza.
– ¿Que quería hacer la pequeña Lalita? Dale decilo, no es tan difícil –me dice, sobandose contra mi, suelto un gemido y él sonríe burlonamente.
– ¡Nunca! –le gritó, el ríe. Lo miro con furia.
–Estaremos todo el día aquí pequeña, sólo di las palabras.
–No... Peter –le digo en un gemido y vuelve a rozar mi sexo con el suyo. Él jadea y yo me muerdo el labio – Dale Peter.
–Decilo.
Lo odio, lo odio...lo odio.
–Soy tuya –le digo, él me guiña un ojo y me penetra, oh por odín . Esto es lo que necesitaba, otro empuje más y estoy gritando como loca.
–Mmm me encanta cuando gritas mi nombre mientras te corres –me dice Peter al oído, el da otro empuje y se deja llevar
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Maldito peter jajaja se salió con la suya
ResponderBorrarJajajaja boludo, siempre consigue lo que quiere, jajajaja por favor no te demores en subir!!
ResponderBorrarMas ya se te extrañaba
ResponderBorrarMas porfavor.
ResponderBorrarQue hdp.. Jajajja se salió con la suya no más..
ResponderBorrarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D